La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se refirió a los hechos de violencia ocurridos en la Macrozona Sur del país, cuestionando el Estado de Excepción implementado por el Gobierno.
A través de un comunicado, la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), con sede en Santiago de Chile, pidió realizar una investigación “rápida, exhaustiva, rigurosa y eficaz” de los sucesos.
Además, declaró que “los Estados deben limitar al máximo el uso de las fuerzas armadas para el control del orden público, dado que el entrenamiento que reciben no está dirigido a la protección y control de civiles, ni a la gestión de manifestaciones”.
Finalmente, manifestó que “aún cuando el uso de la fuerza sea legítimo para restablecer el orden público, deberá ajustarse a los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, rendición de cuentas, precaución y no discriminación“.