El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas con respecto a la entrada de extranjeros al país, en el marco de la pandemia de Covid-19 que continúa extendiéndose en la zona.
Desde la Casa Blanca comunicaron que todos los extranjeros que deseen entrar al país a partir del 8 de noviembre, fecha establecida por la Administración para la reapertura de fronteras, tendrán que estar completamente vacunados y acreditarlo.
En tanto, los ciudadanos estadounidenses no vacunados deberán presentar una prueba negativa tomada un día antes de volver a ingresar al país.
“El 8 de noviembre, los viajeros que lleguen por vía aérea a Estados Unidos que no sean ciudadanos y que no sean inmigrantes, deberán estar completamente vacunados y presentar una prueba de su estado de vacunación antes de volar a Estados Unidos“, detallaron los altos funcionarios de la Casa Blanca en un rueda de prensa.
En cuanto a los ciudadanos estadounidenses que sí estén inoculados contra el coronavirus, también deberán someterse a una prueba diagnóstica antes de volver, en este caso tres días antes.
Para corroborar la inmunización de los viajeros, las compañías aéreas verificarán esta información. Se aceptarán las vacunas aprobadas o autorizadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en ingés) y las incluidas en la lista de uso de emergencia de la OMS.