Fue durante una videoconferencia de la cumbre del G7 que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski confirmó la muerte de 60 civiles en un pueblo llamado Bilogorivka ubicado en la región de Lugansk, tras el incesante bombardeo de parte de Rusia.
El mandatario señaló que “intentaban refugiarse en el edificio de una escuela ordinaria que fue blanco de un bombardeo aéreo ruso“. Solo 30 civiles pudieron ser rescatados desde un sótano.

Mientras que Serguii Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, indicaba a Current Time TV que las personas habrían muerto bajo los escombros. “Me gustaría verdaderamente creer que todavía hay gente que está viva allí”, señaló el edil.
Además señaló que el retiro de escombros comenzará cuando se terminen los bombardeos que no se habían detenido durante todo el fin de semana. Confirmó que eran 90 personas que estaban en ese lugar y que sólo 30 salvaron con vida.